Antecedentes
Antes de hablar de la ventilación, sería bueno recordar los mecanismos de transmisión del SARS-CoV-2.
Transmisión por gotas y por contacto: Cuando una persona infectada tose, estornuda, habla o canta emite secreciones infectadas como saliva y/o gotas respiratorias.
Las gotas respiratorias pueden tener varios tamaños (imagen adjunta para entender los tamaños de las gotas):
- Grandes: 5 – 10 µm
- Pequeñas: > 5 µm (también conocidas como aerosoles).
La transmisión directa por gotas respiratorias, podría ocurrir cuando se está a menos de 1 metro con una persona infectada mientras habla, canta, tose o estornuda.
La OMS también acepta el contagio a través de superficies infectadas por estas secreciones, aunque no hay evidencia que se haya demostrado.
Transmisión aérea: Las gotas pequeñas (> 5 µm), también conocidas como aerosoles, permanecen suspendidas en el aire durante un tiempo variable y pueden viajar distancias superiores a 2 metros, especialmente en lugares cerrados con mala ventilación.
Ambas vías de transmisión son el principal mecanismo de transmisión y se producen de forma simultánea y paralela.
Ventilación como mecanismo de prevención:
Está demostrado que el riesgo de contagio por vía aérea del SARS-CoV-2 en el interior de edificios con poca ventilación es más elevado.
El gobierno ha redactado unas recomendaciones para disminuir este riesgo en espacios cerrados. A continuación, hacemos un breve resumen del documento:
- Caudal mínimo de aire exterior:
Renovar 12,5 L/segundo y ocupante, que según RITE sería aire de buena calidad. Para poder conseguir este valor se puede aumentar la ventilación o reducir el número de ocupantes. Si necesitas comprobar que renovación tienes y/o aumentarla, contacta con nosotros.
- Verificación de caudales:
Verificar los equipos encargados de la renovación del aire estén trabajando en las condiciones nominales de diseño. Si necesitas hacer una revisión de los equipos que dispones, contacta con nosotros.
- Modificar el control para aumentar ventilación:
Se recomienda modificar el control de los equipos de ventilación para que trabajen con caudal máximo y continuado. En horario laboral, se recomienda activar el sistema dos horas antes y dos horas después de la apertura/cierre del centro de trabajo. Las horas restantes se debería mantener el sistema en bajo caudal. Si tienes dudas y necesitas asesoramiento, contacta con nosotros.
- Reducir o eliminar recirculación de aire:
Cerrar compuertas de recirculación para trabajar 100% con aire exterior. Si se dispone de “freecooling” pasar a modo 100% aire exterior. Si tienes dudas y necesitas asesoramiento, contacta con nosotros.
- Recuperadores de calor:
En los recuperadores rotativos se debe comprobar el estado de la sección de recuperación y comprobar que no hay by-pass de partículas desde el aire de extracción al de impulsión. En caso de que exista un paso de partículas superior al 5% se deberán sellar juntas y/o corregir la diferencia de presiones.
En los recuperadores de placas se debería verificar las posibles fugas.
- Extracción de aseos en continuo:
Mantener los extractores funcionando de forma permanente (24/7) y si hay ventanas, no abrirlas ya que podrían provocar un flujo de aire inverso y sacar aire de los aseos al resto de edificios aumentando el riesgo de contagio por vía fecal-oral. Si necesitas reprogramar los extractores de los baños, contacta con nosotros.
- Aumento de la ventilación natural:
Si el edificio no dispone de ventilación mecánica, es recomendable la apertura de ventanas accesibles.
- Sistemas de filtración y purificación:
En el caso de tener dificultades para obtener una ventilación satisfactoria, se recomienda el uso de filtros de alta eficiencia HEPA. Adicionalmente, se pueden instalar sistemas de filtración y purificación como radiación ultravioleta.
Ventilación y CO2:
Un indicador muy bueno para saber si tenemos una correcta ventilación es el CO2.
Cuando respiramos, hablamos, estornudamos, etc. emitimos gotas grandes y pequeñas (como hemos visto en el apartado anterior) con carga viral, si estamos infectados, y CO2.
Es por eso que la carga de CO2 en una sala nos puede ayudar a saber si la sala está bien ventilada y, por lo tanto, con menos riesgo de contagio en el caso que haya un infectado.
En el siguiente artículo se explica muy bien como la ventilación ayuda a no tener contagios:
Si quieres sensores de CO2 o una ventilación inteligente basada en sensores de CO2 contacta con nosotros.